El amor es siempre paciente y amable, y nunca celoso. El amor nunca es jactancioso o presumido. Nunca es rudo o egoísta. Nunca se ofende ni es rencoroso. El amor no se deleita con los pecados de otros, sino que se deleita con la verdad. Siempre está dispuesto a excusar, confiar, esperar y soportar todo lo que venga.
- Pero con una condición.- ¿Me ayudarás a ensayar?
- Lo que quieras.
- Tendrás que prometerme que no te enamorarás de mi.
- Hecho.
- No tienes idea de lo que significa la amistad.
- Yo quiero más que eso.
- Tú no sabes lo que quieres.
- Ni tú tampoco. Te asusta que alguien te desee y quiera estar contigo.
- ¿Y por qué debería asustarme?
- Porque no podrías refugiarte en tus libros, ni en tu telescopio, ni en tu fe. ¿Sabes por qué estas tan asustada? Porque también quieres estar conmigo.
- Te quiero. Ahora sería un buen momento para que dijeras algo.
- Te dije que no te enamoraras de mí.
Nuestro amor es como el viento. No lo puedo ver, pero puedo sentirlo.
-Te llevaré a casa, saldremos otro día.-Estoy enferma.
-Me estoy muriendo Landon.
- Cuánto lo siento, debí decírtelo antes.
- Lo siento tanto, hice cosas que tal vez...
- No, tú sólo me alargaste la vida.
- ¿Tienes miedo?
- Tengo miedo a que no estés conmigo.
- Eso no ocurrirá jamás. Siempre estaré contigo.
- Lamento mucho que ella no tuviera su milagro.
- Lo tuvo. Fuiste tú.